La exportación de productos orgánicos en Argentina
La producción agrícola orgánica en Argentina no presenta una extensa trayectoria. Los inicios del sector pueden centrarse en 1985, año en que se creó el Centro de Estudios de Cultivos Orgánicos. Luego, en 1987 se creía que no había más que cinco agricultores dedicados a la producción orgánica.
Estos productores comenzaron produciendo de manera sostenible por iniciativa propia, sin la orientación y el apoyo del Gobierno y con los años la producción orgánica ha ido creciendo de forma exponencial tanto a nivel local como internacionalmente.
Contexto
En los años noventa se modificaron muchas cosas, y el sector orgánico argentino se hizo más profesional.
En 1990, durante el Segundo Congreso de la Federación Internacional de los Movimientos de Agricultura Biológica, dos argentinos advirtieron la preocupación por la escasez a nivel mundial de una amplia variedad de productos orgánicos.
Dicha observación contribuyó a que los agricultores argentinos abandonaran la producción convencional y empiecen a producir bajo algunas prácticas de la agricultura orgánica.
En Argentina, el paso de la agricultura convencional a la producción orgánica no generó demasiados problemas. Es por ello que gracias a la extensión y fertilidad natural de los suelos, la abundancia de tierras y el escaso empleo de insumos químicos en las prácticas agrícolas permitieron que los productores pasen a la producción orgánica sin necesidad de introducir importantes ajustes.
Comercialización orgánica
En Buenos Aires y en los suburbios de la capital, alrededor del 80 por ciento de los productos alimenticios orgánicos se venden en supermercados.
Algunas cadenas de supermercados elaboran etiquetas privadas para varios productos orgánicos. Además, algunos locales emprenden campañas de comercialización con el objetivo de educar a los consumidores sobre los beneficios de consumir productos orgánicos. De acuerdo a diferentes análisis, las ventas aumentan considerablemente durante estas campañas, pero vuelven a los niveles anteriores una vez terminada la promoción.
El 20 por ciento restante de las ventas se realiza en negocios especializados de productos orgánicos así como directamente en las explotaciones o mediante entregas a domicilio.
Exportaciones
Si bien en los últimos años el mercado interno de productos orgánicos ha crecido, el principal destino de tales productos sigue siendo principalmente el mercado externo.
De todos los productos orgánicos argentinos, se exporta alrededor del 85 por ciento. Para los productos vegetales el porcentaje exportado es aún mayor y asciende al 90 por ciento.
La Comunidad Europea es, con un gran margen de diferencia, el principal destino de las exportaciones de productos orgánicos, y absorbe alrededor del 80 por ciento de las exportaciones de productos hortícolas orgánicos. Los Estados Unidos, con el 19 por ciento, son el segundo mercado más importante para la exportación.
Limitaciones en las exportaciones
Las limitaciones en materia de exportaciones son mínimas. La condición de ‘tercer país’ de Argentina es un reflejo claro del reconocimiento en el exterior y de sus mecanismos de control.
La experiencia y la confianza de algunas organizaciones certificadoras argentinas permiten exportar sin demasiadas dificultades. Además, la localización de Argentina en el hemisferio sur, ofrece la posibilidad de exportar productos frescos durante el invierno en el hemisferio norte, cuando no hay oferta local.
En relación a las limitaciones, las más importantes se relacionan con el hecho de que la Comunidad Europea absorbe más del 80 por ciento de las exportaciones argentinas de frutas y verduras orgánicas, lo que hace que el sector dependa del crecimiento de este mercado.
Por otro lado, el peso argentino está atado al dólar estadounidense y un deterioro del tipo de cambio entre el dólar estadounidense y el euro podría favorecer a los países exportadores que son competencia de Argentina, como Australia o Sudáfrica.
Ante este panorama, los exportadores argentinos de productos agropecuarios tradicionales reciben una rebaja por las exportaciones, estimada entre el 5 y el 8 por ciento, según el producto, del valor de exportación.
En este contexto, además de las potencialidades naturales que tiene Argentina. El país cuenta con diferentes políticas que favorecen y alientan a posicionarlo internacionalmente y a poder seguir mejorando el comercio de exportación.