La producción de alimentos orgánicos supone ciertos beneficios para el ambiente y para las comunidades. Hay empresas como Agro Sustentable, que acompañan los procesos productivos ambientales con el espacio natural.

Para obtener alimentos orgánicos es necesario respetar ciertos mecanismos de producción. El uso de productos fertilizantes naturales es uno de ellos. Agro Sustentable, ofrece productos amigables con el medio ambiente que permiten el desarrollo y crecimiento de los cultivos.
Los sistemas de producción orgánica están atravesados por la buena gestión de los recursos naturales. En el caso del sector alimentario, se pueden brindar productos sin la presencia de preparaciones químicas, conservando los nutrientes y las propiedades de cada alimento.
En ese sentido, este modelo de producción busca proteger el ambiente y la salud de los consumidores, garantizando resultados de calidad que cuentan con el respaldo de una certificación.
Los alimentos orgánicos son considerados alimentos que sí o sí necesitan de una certificación para poder ser ofrecidos en el mercado. Asimismo, están orientados de terminados espacios de comercialización. Sus precios pueden ser un tanto mayores, en comparación con otros alimentos ya que tiene en cuenta determinados procesos e insumos. Y están dirigidos a un público consumidor consciente y comprometido con el cuidado ambiental.
En Argentina, los productos orgánicos están regulados bajo una ley que da cuenta de los protocolos y los requisitos que deben tener. Así como también, hay entidades que se encargan del proceso de certificación correspondiente.
Estos productos se pueden diferenciar del resto por la información y el sello que contiene su etiqueta. En ese sentido, términos como “Orgánico” o “Ecológico” vienen a ser sinónimos y son traducidos como “Eco” y “Bio”.
La certificación alcanza los mecanismos de producción primaria, industrialización y la venta en el mercado. Es un proceso que permite también controlar la calidad de los productos. Uno de los requisitos es contar con el cumplimiento y desarrollo de buenas prácticas agrícolas y buenas condiciones laborales.
Después de estos requisitos básicos, están los requisitos propios incluidos en la normativa de la producción orgánica.
Es así, que se trata de productos que resultan diferentes ya que tienen mecanismos de producción distintos a los que tienen los productos convencionales. Y, presentan cualidades específicas que son buscadas por el consumidor.
Los mecanismos de producción orgánica también atiendan las buenas condiciones laborales para los empleados involucrados. Este tipo necesita de más trabajadores y garantizar un ambiente agradable, es clave.
En comparación con la producción convencional, la orgánica cuenta con procesos más complejos, atravesados por acciones como la rotación de cultivos con la ganadería, mayor asistencia técnica y mano de obra especializada.
De este modo, la producción orgánica gira en torno a ciertos principios de control. Conservar y mantener las buenas condiciones de los terrenos, alentar al desarrollo de la biodiversidad. No utilizar productos o fórmulas químicas. Hacer un seguimiento de los procesos y de las acciones desarrolladas en cada etapa productiva y promover también el bienestar de los animales, especialmente de aquellos que integran el sector ganadero.
Los alimentos orgánicos pueden ser identificados mediante sus etiquetas y sellos. El consumidor cuenta con cierta información que le permite conocer los ingredientes que contiene el producto y los procesos que fueron parte de su elaboración.
Es importante aclarar que los productos orgánicos están obligados a ser certificados. Es un proceso que le garantiza al consumidor que ese producto recibió los controles pertinentes desde la plantación de los cultivos hasta el producto final, conservando su calidad y el valor nutricional.
Con el paso del tiempo, se viene observando un mayor número de hectáreas a nivel mundial destinadas a la producción orgánica. El mayor crecimiento se registró en Oceanía.
El crecimiento y desarrollo se pudo apreciar en diferentes grupos de cultivos. En la mayoría de los casos, antes de ocupar los predios, el productor contaba con información relacionada al estado de los suelos y a la fertilidad que tenían los terrenos para desarrollar esta actividad. De todos modos, algunos países, como Brasil, contaban con poca información sobre el uso que habían tenido las hectáreas anteriormente. En esos casos, los agricultores se arriesgaron, dando lugar a buenas experiencias y algunas no tanto.
El recorrido de la producción orgánica requiere la atención de diversos factores, tales como las condiciones del suelo, el seguimiento en el crecimiento de los cultivos, la decisión de aplicar productos naturales, entre otras. Llegar al mercado no es un trámite sencillo tampoco, teniendo en cuenta las serie de requisitos y controles que requiere la certificación orgánica. El camino puede ser dificultoso, pero no imposible.