Los alimentos orgánicos están creciendo en el mercado mundial. La elección de los consumidores por alimentos más respetuosos con el medio ambiente, hace que la demanda aumente. Empresas como Agro Sustentable, ayudan a que el productor agrícola pueda cumplir con las exigencias de los clientes.

La producción de alimentos y productos orgánicos requiere de algunos modos de producción, por ejemplo, la eliminación de fertilizantes o productos químicos. En esa dirección, Agro Sustentable acompaña a los agricultores en la elección y aplicación de productos fertilizantes naturales.
A partir de determinadas prácticas agrícolas, se pueden obtener ciertos resultados que están relacionados con la producción de alimentos orgánicos.
El crecimiento en la demanda de alimentos orgánicos se debe, en gran parte, a una mayor conciencia e información sobre los beneficios para la salud que ofrecen estos productos, así como también, la preocupación por el cuidado del ambiente y los recursos naturales.
En ese sentido, los consumidores se interesan cada vez más por conocer el detrás de los productos que eligen consumir, es decir están atentos a los modos de producción.
Actualmente, a nivel mundial y puntualmente en América Latina existen regulaciones que permiten asegurar la calidad de los productos orgánicos, y además, esta información es la que promueve el acceso a nuevos mercados.
De esta manera, los controles existentes permiten una mayor llegada al público consumidor, potenciando los beneficios económicos y ambientales, y desarrollando ciertas novedades originales en el diseño de los envases.
La regulación de los alimentos orgánicos en América Latina
Así como sucede con países de la Unión Europa, Latinoamérica también cuenta con estrictos controles que permiten el desarrollo y la comercialización de productos orgánicos.
Por ejemplo, en México, la certificación orgánica es gestionada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) mediante el sello que distingue los productos denominados “Orgánico México”. Este sello, garantiza que los alimentos cumplen con criterios internacionales y alienta a una competencia leal dentro del mercado interno.
Las principales organizaciones de certificación que tiene México son Certimex, CCOF y OCIA. Estas entidades llevan a cabo los controles necesarios para brindarle al consumidor la plena seguridad de que los alimentos cumplen con las normas de producción orgánica.
Así como en México, hay otros países que responden a determinados modelos y criterios de producción de alimentos orgánicos.
Tal es el caso de Brasil que cuenta con una regulación específica, desarrollada por el
Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA). La certificación es realizada por el Sistema de Evaluación de la Conformidad Orgánica del país, el cual controla y analiza la actividad de las entidades certificadoras. Los productos que cumplen con las normas orgánicas llevan el sello “Orgânico Brasil”.
En Argentina, se da una de las mayores producciones orgánicas de la región. En ese sentido, el país cuenta con una regulación y legislación propia que determina los criterios de producción de este tipo de productos. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) es el encargado de realizar el seguimiento y los controles productivos. Las certificaciones, por su parte, son otorgadas por organismos como ARGENCERT y Letis S.A., que dan cuenta del cumplimiento de las disposiciones tanto locales como de otros países.
En Chile, la certificación orgánica es controlada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Los productos orgánicos deben ajustarse a las regulaciones dispuestas en la Ley de Agricultura Orgánica y a las normativas específicas establecidas por el organismo. Además, hay otras entidades que ofrecen el servicio de certificación para garantizar que los productos y alimentos cumplan con los requisitos pedidos.
Perú ha tenido un crecimiento significativo en términos de producción orgánica. Más que nada, este crecimiento estuvo atravesado por la exportación de café y cacao. La regulación y certificación correspondiente es realizada por el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI). En tanto, los organismos de certificación tienen en cuenta el Control Union Perú y Bio Latina, que son regulaciones propias del país para las producciones orgánicas.
La certificación de los alimentos orgánicos
Para que un producto o alimento pueda ser considerado orgánico tiene que tener su certificación. Este proceso consta de pasos esenciales, tales como una evaluación inicial donde se controla si los sistemas o mecanismos de producción adoptados por el agricultor son los adecuados. Luego, se debe elegir una entidad para que pueda realizar la documentación. En ese sentido, cada país cuenta con entidades puntuales que ofrecen este servicio.
También se debe pedir la certificación. De esta manera, la entidad elegida puede ir al lugar y hacer los controles necesarios.
Y por último, la evaluación que permite que si está todo en orden, se pueda proceder a confeccionar la certificación.
Con esta documentación, el productor va a poder brindar mayor información y claridad sobre sus procesos productivos y los elementos que integran el producto final que llega al mercado.