Salir del estado de comodidad es un desafío. Esto sucede con agricultores que están acostumbrados a ciertas prácticas y el uso de la tecnología les propone nuevos mecanismos. Para poder sacarle su mayor provecho, es necesario que sepan usar las nuevas herramientas.

Expertos del CONICET acompañan y asesoran a las empresas para que puedan usar la tecnología en lo que se conoce como agricultura de precisión.
La empresa CNC INTECH ARGENTINA S.A se encarga de controlar y enseñar cómo usar ciertas máquinas agrícolas. Usar la tecnología en estas máquinas, colaboran a que puedan mejorar los rendimientos y obtener información precisa para tomar decisiones.
Microprocesadores, aplicaciones, conectividad inalámbrica y sensores con GPS son elementos que marcan la diferencia en una máquina y por ende, en la calidad de los resultados.
La empresa firmó un convenio con el CONICET para desarrollar unidades que permitan tener un mejor control y manejo del campo. Por ejemplo, en establecimientos que producen rollos para alimentar a los animales, sembradoras o equipos que se usan para fertilizar. Cada una de estas máquinas, al tener tecnología, le dan una cantidad de información al productor para que pueda accionar de forma correcta y prevenir errores o pérdidas en la producción.
Cada uno de estos dispositivos se tienen que validar y su uso tiene que estar previamente aprobado. Por eso se requiere la presencia de científicos que validen que todas las funciones de estas máquinas son correctas y potables para tener un campo mejor. Así como también, los especialistas pueden detectar fallas y corregir las fallas en los equipos.
El asesoramiento que brindan las empresas consta de personal especializado que pueda explicarles a los productores cómo funcionan estos equipos y de qué forma sacarle provecho a las tecnologías disponibles.
Cada productor puede acceder a un conocimiento intensivo de una tarea determinada. Salir del terreno conocido genera dudas y temores, por eso la ayuda de los especialistas ayuda a encarar este cambio con mayor convicción.
Al contar con este tipo de máquinas y saber usarlas, el productor puede saber qué tipo de productos aplicar, dónde y cada cuánto. A largo plazo, este tipo de formaciones y acompañamientos, puede servir para extender la capacitación a más productores para que puedan saber qué hacer con los recursos que tienen enfrente.
Los productores que opten por el uso de estas máquinas van a poder tener la información de los kilos sembrados por hectárea, hacer un seguimiento y un registro de las tareas y los insumos que se aplicaron.
Los referentes del sector no descartan la posibilidad de llegar con este tipo de proyectos a otros países y contagiar a que más productores decidan invertir en nuevas máquinas y sepan cómo ponerlas a trabajar el campo.
La integración de las empresas, los productores y los especialistas en la materia, hacen que sea un combo interesante con resultados concretos en las condiciones de los campos y en los cultivos que resultan de esos suelos.
Como un efecto contagio, se produce un entusiasmo al ver que el vecino productor está teniendo cambios en su establecimiento y que estas máquinas hacen que su trabajo sea más fácil y efectivo. Esto logra que sus colegas quieran hacer lo mismo o tener los mismos logros.
Agro Sustentable hace lo suyo
Surgida en 2015, la empresa también acompaña y cuenta con asesores que apoyan a los productores del campo.
Con su sede oficial en Misiones, sus integrantes buscan orientar a los productores de la zona a que puedan tomar decisiones que estén alineadas con el cuidado del ambiente.
Para eso, trabajan con la aplicación de insumos naturales y con equipos que funcionen con tecnología. Los avances logran conectar al agricultor y puede saber cómo atacar o tratar el área que lo necesita.
La compañía trabaja con drones con IA, que pueden llegar a zonas difíciles y a las cuales muchas veces no se puede ingresar con otro tipo de máquina. Esto logra que los productos sean aplicados de forma pareja en todo el campo y en todos los cultivos.
Lejos de quedarse en Argentina, la firma busca expandirse a otros lugares y ya llegó con su mercado de bioinsumos a España, donde pretende hacer la misma tarea: estar al lado del productor, como una especie de guía.
BIOINSECT y BIOFERT son los insumos que ofrece y las ventajas que tienen radican en el hecho de que permiten que una planta se desarrolle y al mismo tiempo, no contamine el ambiente ni perjudique el estado de la salud de las personas que están en contacto con el producto.
Con respecto a esto último, los especialistas apuntan a que puedan usar los drones para que no se vean obligados a estar en contacto con los insumos.
El cambio que se haga en cada establecimiento rural es parte del compromiso que tengan ciertas empresas para acompañar y brindar las herramientas que hagan falta para la transformación.