Si la agricultura sigue una tendencia es producto del cambio radical que ha adoptado el planeta tierra. El avance de la crisis climática, conceptos como sostenibilidad, medioambiente, y un par más han entrado en la ecuación con el objetivo de transformar un mundo más amigable y positivo. Y una de las claves de esta búsqueda son los cultivos orgánicos, un apartado de la agricultura sostenible.

¿Cómo es el presente de la agricultura? Los agricultores han incorporado en la cotidianidad la tecnología, las prácticas sostenibles y los bioinsumos, algunos conceptos recurrentes en el rubro. Los cultivos orgánicos también tomaron relevancia. Son aquellos cultivos naturales, de origen vegetal o animal y que no tienen ninguna incidencia química.

Todos aquellos agricultores que han adoptado un rol más sostenible para tener el menor impacto ambiental utilizan cultivos orgánicos. Estos se componen de materia orgánica, o microorganismos que se desprenden de vegetales o animales. Los fertilizantes son sustancias  de nutrientes para abastecer a las especies o la calidad de los cultivos mientras que los plaguicidas son sustancias tóxicas para eliminar las plagas o enfermedades de las plantas. Estos son algunos ejemplos que contienen compuestos químicos y que van en contra de los cultivos orgánicos.

Los productos orgánicos pueden ser variados, desde frutas, cereales, carnes y cuentan con ciertos principios que engloban los beneficios de sembrarlos en el suelo. Existen recomendaciones para los agricultores a la hora de sembrar los cultivos orgánicos, que incluye la preparación del suelo, la rotación de los cultivos para fomentar la biodiversidad y la utilización de distintos recursos.

Los cultivos orgánicos cuentan con sus principios y la realidad de su aporte en la seguridad alimentaria.

Los cultivos orgánicos y sus principios

El objetivo de  la agricultura orgánica, que se basa en los cultivos orgánicos, tiene como misión reducir los compuestos químicos para no poner en peligro ni a los ecosistemas ni a los seres humanos. Muchos agricultores que han emprendido con sus empresas han apostado por un enfoque más sostenible y más conservador con el medioambiente.

Los principios de los cultivos orgánicos son simples. Tienen que ser de origen natural, es decir, que provengan de los animales o vegetales. No pueden ser modificados o alterados en su composición. La idea de estos cultivos es que sean nutritivos, naturales y sanos, y así, evitar la contaminación y los posibles  riesgos en el suelo. Al estar involucrados en la ganadería, deben evitar los compuestos químicos también sirve para no correr amenazas.

La agricultura orgánica debe preparar el terreno para afrontar la cultivación de productos orgánicos. Los agricultores deben trabajar bajo un suelo fértil que sea capaz de proporcionar suficientes nutrientes para aumentar la producción. Mantener un suelo ecológico permite equilibrar la salud del ecosistema y el cuidado del mismo, siendo una cadena que engloba todo.

El debate que se plantea es si los cultivos orgánicos son lo suficientemente nutritivos, aunque no hay mucha discusión ya que está comprobado científicamente que son alimentos más ricos, más sanos y contienen menos restos de pesticidas.

La realidad de su aporte en la seguridad alimentaria y si son los suficientemente nutritivos

Si bien existen estudios científicos, la mayoría no dan una certeza completa de que los alimentos orgánicos son más seguros o nutritivos, aunque varias razones muestran que sí. Generalmente, la producción de frutas y verduras orgánicas suelen ser más ricas y nutritivas. También, los animales alimentados naturalmente rinden mejores nutrientes a los seres humanos.

Un dato a tener en cuenta es que los productos orgánicos son más caros. La gran diferencia está en la economía, ya que estos derivados tienen un valor más alto. Los especialistas recomiendan una variedad en los nutrientes naturales y elegir frutas de estación.

Cuando se habla de alimentos frescos y recomendables a los seres humanos, las frutas de estación son el ejemplo ideal. Significa que la fruta se cultiva en una etapa específica del año y al momento de su cosecha está en el punto ideal. Y otra cosa a tener en cuenta es que un derivado natural significa que no fue modificado o alterado químicamente mientras que lo orgánico se produce con derivados de animales vegetales. Los cultivos orgánicos son trascendentes para la agricultura y su futuro, que apunta a la sostenibilidad y marca el futuro ya que será todo un desafío las formas y medidas que aplicarán los agricultores.