Productora sostiene caja de pepinos recién cosechados en un invernadero

Agro Sustentable y pepino: recomendaciones previas en la siembra

Las prácticas agrícolas que llevan a cabo la producción de pepino deben tener en cuenta ciertos factores a la hora de la siembra, el paso previo donde se analiza el estado del suelo, los nutrientes, las condiciones climáticas y demás. Y ahí entra en juego Agro Sustentable, la empresa argentina orientada a la comercialización de bioinsumos que desarrolla un modelo sostenible de sus cultivos. 

En la agricultura, hay ciertos cultivos que se producen en ciertos momentos del año, como el caso del pepino. En Argentina, el trabajo se realiza en primavera y febrero, un mes clave por las temperaturas acordes.  Las temperaturas entre los 20 y 40° son adecuadas para el pepino, que necesita de un clima cálido. Las características de una buena siembra aumentarán el ritmo de producción y será más eficiente. 

Agro Sustentable debe tener en cuenta ciertos factores. El suelo es un componente esencial en las prácticas agrícolas porque es el lugar donde se desarrollan los cultivos. El pepino es una especie que necesite de condiciones climáticas correspondientes para no entorpecer el trabajo. 

Factores a tener en cuenta en la siembra del pepino

El primer paso, y quizá el más importante, es la condición del suelo. En la industria es muy normal oír la palabra “fertilidad”, que alude a la cantidad de nutrientes  y elementos que tiene el suelo. Para la siembra del pepino, es recomendable un suelo fértil, oscuro y sin malezas, aquellas plantas que estorban la producción. También, el suelo debe contar con cierta humedad y con días previos de precipitaciones, ya que el pepino necesita del agua.

El pepino puede cultivarse todo el año. Si se realiza durante los 12 meses, en las épocas no primaverales y de temperaturas más frescas, se opta por el riego constante. El otro caso abunda en realizar el trabajo en etapas primaverales, con temperaturas húmedas y cálidas. Los productores muchas veces realizan pruebas de germinación en el suelo para analizar las condiciones y observar la cantidad de especies que crecen. Este paso es crucial para evaluar el estado del suelo y su fertilidad.

También se debe tener en cuenta el nivel del suelo y su firmeza. El pepino es un fruto alto y la producción vertical es mayormente positiva. Se realizan surcos de entre 50 y 60 cm, con un distancia de más de 100 cm entre los cultivos. Una de las innovaciones implementadas por Argentina y que toma nota Agro Sustentable es sobre el sistema de tutorado, una técnica agrícola que consta en la producción de cultivos sin tocar el suelo. Este modelo beneficia a las especies porque se desarrollan de una forma más sana, reduce el contacto con enfermedades y mejora la circulación de la planta en cuestión, como el pepino. 

El fruto mide entre 15 y 35 cm y es de origen tropical. Es por ello que las condiciones climáticas son un indicador notorio en la producción. Si la temperatura es menor a los 14°, la producción se detendrá, al igual que si supera los 40°. Los expertos también atribuyen que en caso de 1°, directamente la planta dejará de reproducirse. 

En el afán de las investigaciones previas, también existe un trabajo que cuenta la cantidad de plagas mediante hoyos de 15 cm de profundidad que se insertan en el suelo para contar la cantidad de plagas que se desprenden. Todas estas técnicas de cultivo agrícolas son necesarias para evaluar el estado del suelo y si es óptimo para realizar la producción.

¿Cómo es el ciclo de la siembra?

Desde el comienzo de la siembra, con todos los preparativos mencionados, la preparación del suelo es el paso inicial, luego se establece la germinación para determinar la calidad del mismo, el abonamiento entre los diez y los quince días, se colocan las estacas entre los 30 y 35 días, que sirve  para sostener de forma vertical a los pepinos. Y finalmente, luego de los 50 o 60 días de la siembra, se realiza la cosecha, es decir, la extracción del cultivo. 

Una particularidad en el tramo final de la cosecha es que es un fruto que resiste un par de semanas, siempre y cuando el entorno sea estable. El pepino, una vez cosechado,  puede almacenarse entre una y dos semanas, aunque en su mayoría depende de las condiciones climáticas, sobre todo con un porcentaje muy elevado de humedad. Otro agregado explica la parte negativa en la etapa de extracción prematura. Si el pepino se cosecha en un tiempo no adecuado, podría arrugarse fácilmente y ablandarse. 

Todo este ciclo de siembra y los pasos previos son esenciales para cualquier empresa que desea apuntarse al pepino como práctica en la agricultura. Agro Sustentable cuenta con los recaudos suficientes para experimentar distintas producciones enfocadas en este fruto que necesita de la humedad, las temperaturas entre 20 y 40° como máximo y sistema de riegos efectivos. 

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