Las regulaciones agrícolas en la Unión Europea
La comunidad europea ha luchado por incrementar la producción alimentaria y reestructurarla. Tales objetivos llevaron a la creación de la política agrícola común (PAC). Actualmente, la PAC representa una de las políticas más antiguas de la Unión Europea y se ha convertido en el principal apoyo de agricultores, de zonas rurales y de todo el sistema agroalimentario.
Hasta el momento su proyecto original ha recibido más de cinco reformas. Entre los principales objetivos, se encuentran:
-Garantizar un futuro sostenible para los agricultores europeos.
-Brindar ayudas específicas a las explotaciones más pequeñas.
-Permitir una mayor flexibilidad a los Estados que integran la Unión Europea, para adaptar las medidas a las condiciones locales.
Esto allanará el camino hacia una PAC más justa, más ecológica y basada en el rendimiento, lo que proporcionará un suministro de alimentos equilibrado, seguro y saludable para los ciudadanos de lugar.
La agricultura y las zonas rurales son partes fundamentales para el Pacto Verde Europeo y la PAC funciona como una herramienta para alcanzar esas metas.
La Política Agrícola Común se centra en la alimentación, el medio ambiente y el entorno rural. En ese sentido, la PAC genera un nexo entre la sociedad y la agricultura.
¿Qué políticas de acción agrícola se implementan en la UE?
La Comisión Europea ha atendido las preocupaciones expresadas por los agricultores y los países de la UE y en ese marco, ha trabajado para adoptar medidas rápidas y concretas y responder las cuestiones planteadas.
Las últimas reformas que recibió la PAC, se centra en acciones más simples y demuestran un incremento en subsidiariedad en comparación con proyectos y políticas anteriores.
En este contexto, los países de la UE desempeñan un papel clave a la hora de mantener de forma limitada y proporcionada la carga administrativa para los agricultores. Y todo ejercicio de simplificación que tenga éxito debe hacerse bajo la cooperación de las administraciones nacionales y los propios agricultores.
En el primer año de la aplicación de las reformas de la PAC, los productores de la UE se enfrentaron a diferentes desafíos para cumplir algunas de las normas beneficiosas para el medio ambiente y el clima, denominadas buenas condiciones agrarias y medioambientales.
En ese sentido y para cumplir con la reducción de carga administrativa, la Comisión propuso reformar algunos puntos de la PAC vinculadas a la condicionalidad y los planes estratégicos. Tales propuestas tienen como meta:
- Disminuir la carga relacionada con los controles para los agricultores.
- Otorgarles a los productores mayor flexibilidad para cumplir determinadas condiciones medioambientales.
Los cambios en las normas de la PAC favorecen a:
- Una mayor flexibilidad para los agricultores y las administraciones nacionales
- requisitos más alineados con otras realidades agrícolas.
Decisiones a corto plazo
Además de la revisión legislativa de la PAC con el Parlamento Europeo y el Consejo, la Comisión adoptó medidas en respuesta directa a los pedidos realizados por los países de la UE para revisar los procesos de los controles.
La modificación en puntos relacionados a la evaluación de la calidad de los terrenos productivos y en la forma de utilizar las imágenes geoetiquetadas, se reflejará en una disminución de hasta un 50% de las inspecciones in situ. Con menos visitas, los agricultores tendrán más tiempo para dedicarle a su principal trabajo que es la producción agrícola.
La Comisión también adoptó otras medidas como:
- La modificación del requisito para mantener pastos permanentes: se trata de los cambios estructurales en la agricultura, en particular cuando los agricultores ya no tienen ganado.
- La reforma en el uso del concepto de fuerza mayor: este aspecto hace referencia a la posibilidad que tienen los agricultores afectados por acontecimientos desafortunados como sequías o inundaciones, de recibir ayuda de la PAC.
- La posibilidad de modificar los planes estratégicos de la PAC, de modo que los países puedan adaptar sus medidas de apoyo a las condiciones cambiantes.
Además de un marco regulatorio, la Comisión presentó al Consejo y al Parlamento Europeo varias acciones concretas como:
-La creación del Observatorio de la Cadena Agroalimentaria de la UE (AFCO). Tal organismo se conformó para incrementar la transparencia de los precios, la estructura de los costos y la distribución de los márgenes y el valor agregado en la cadena de comercialización.
-La elaboración y presentación de un informe sobre la aplicación de las normas relacionadas a prácticas comerciales desleales dentro del sistema de suministro alimentario.
-La propuesta para hacer cambios en el reglamento para lo cual se forma una organización común de mercados de los productos agrícolas (OCM). Dicha entidad fue conformada para corregir los desequilibrios o inconvenientes que puedan aparecer en la cadena de suministro alimentario.
-Incorporar nuevas normas relacionadas a la ejecución transfronteriza contra las prácticas comerciales desleales con el objetivo de mejorar la relación de las autoridades nacionales y promover el intercambio de información y la recaudación de sanciones.
-Revisar la política existente para considerar si es necesario sumar más propuestas legislativas.