¿En qué consiste la certificación OIA?
La certificación OIA es una herramienta con la que cuenta el productor para garantizar la calidad de un alimento, actuando como nexo entre el productor y el consumidor.
La certificación OIA brinda al producto un valor agregado resaltando su calidad diferencial con respecto a otros productos.
Esta documentación, al ser realizada por una tercera parte, colabora con la creación de un lazo de confianza, seguridad, garantía y compromiso entre el productor y el consumidor.
En ese sentido, la certificación OIA significa una llave de acceso a diferentes mercados y promueve el cumplimiento de un modelo de gestión organizado bajo un reglamento determinado.
La importancia de consumir productos certificados
La relevancia de comprar productos certificados radica en que tales elementos cuentan con el aval de una tercera parte independiente que aporta confianza, seguridad y garantía de calidad al consumidor.
En ese sentido, el consumidor de productos certificados escoge productos con calidad y valor agregado, en un escenario donde la salud, la seguridad alimentaria y el medio ambiente son aspectos centrales.
Los productos certificados se pueden identificar con facilidad porque tienen en su etiqueta el sello de calidad de OIA junto a una leyenda que señala cuaá ha sido el protocolo de calidad verificado.
Asimismo, la certificación le da al producto valor agregado, colaborando a crear un lazo de confianza, seguridad, garantía y compromiso entre el productor y el consumidor.
OIA cuenta con distintos programas de certificación que se ajustan a las necesidades específicas de sus clientes.
¿Qué tipos de certificaciones existen?
-La certificación de primera parte: en esta certificación, el productor o procesador demuestra con su palabra la forma en la que se produce o elabora su producto.
-La certificación de segunda parte: en este caso el productor o procesador es controlado por su comprador.
-La certificación de tercera parte: es la documentación realizada por OIA (organismo de certificación independiente), que mediante un proceso transparente y confiable garantiza que el producto cumpla con una determinada norma, brindándole seguridad y confianza a los compradores y consumidores.
Los productos orgánicos, ecológicos o biológicos, se obtienen a partir de un sistema agropecuario cuyo objetivo es el de producir alimentos sanos y abundantes, preservando el ambiente y los recursos naturales.
La certificación orgánica en Argentina
La producción orgánica se sustenta en la aplicación de técnicas que buscan mantener o aumentar la fertilidad del suelo y la diversidad biológica, para proteger a los cultivos y animales de plagas, malezas y enfermedades bajo un nivel tal que no provoquen daños económicos.
En ese sentido, no se permite el uso de productos de síntesis química ni de organismos genéticamente modificados. En este aspecto toma relevancia la observación y el conocimiento de los ciclos naturales de los elementos y de los seres vivos.
La condición orgánica de un producto es un atributo de calidad que da cuenta de que dicho producto se ha obtenido cumpliendo requisitos adicionales, en comparación de los exigidos para los productos convencionales.
Dentro de la Ley 25.127, el Decreto 97/2001, 206/2001, la Resolución SENASA Nº 374/16, la Resolución SAGyP N°1291/2012- y las notas aclaratorias N° 25970605/2017, N° 26466664/2017, N° 28408075/2017, N°14/2017, N°54/2017, N°62/2017, N°108/2016, reglamentan la producción orgánica y su sistema de control.
El Senasa integra la autoridad competente en la fiscalización del cumplimiento de dicha normativa oficial sobre la totalidad del proceso productivo y/o comercial.
Al mismo tiempo que habilita a las entidades certificadoras para que puedan realizar el control de los operadores que son quienes producen, elaboran y comercializan los productos orgánicos.
El Senasa controla a las entidades certificadoras mediante la realización de auditorías y de inspecciones a los operadores, buscando la transparencia y asegurando la calidad y el cumplimiento de las exigencias internacionales.
Las entidades certificadoras que certifican productos orgánicos tienen que estar inscriptas en el Registro Nacional de Entidades Certificadoras de Productos Orgánicos.
Para esto se debe cumplir lo establecido en los artículos 126, 127, 128 del Anexo I de la Resolución SENASA Nº 374/2017 y cumplimentar el Anexo XII de dicha resolución.
Las entidades certificadoras interesadas deben pagar el cupón de pago correspondiente a la inscripción en el Registro. Luego, el Senasa realiza la evaluación y aprobación de normas de producción orgánica de las entidades certificadoras, las cuales deben ajustarse a la normativa orgánica oficial.
Las entidades certificadoras interesadas deben pagar el cupón de pago correspondiente a la evaluación.