Mover los productos para que no queden estancados y se transformen en basura, ese es el objetivo del mecanismo de la logística inversa.
Se trata de darles una segunda oportunidad a los productos para que no terminen siendo basura. Para evitar que los artículos se queden guardados, este tipo de logística inversa permite reducir las pérdidas.
Este proceso también ayuda a que las empresas o entidades funcionen en base a disposiciones ambientales. Las compañías tienen que seguir ciertas normas para que los productos y la logística de distribución no dañen los espacios ambientales.
Cuando las empresas tienen políticas claras enfocadas en las devoluciones, los clientes se sienten más tranquilos y confiados de que tienen una alternativa sencilla para solucionarlo y mejorar la experiencia del consumidor.
Modos de logística inversa
La logística inversa no se centra en un único modelo sino que contiene diferentes tipos. La logística de la devolución que es cuando los clientes devuelven los artículos, por el descontento con el producto o por un error en la repartición.
En lugar de desechar estos productos, la logística inversa gestiona esas devoluciones. Esto puede incluir procesos como la reparación o reacondicionamiento.
La logística inversa verde se enfoca en la sostenibilidad y el cuidado por el medio ambiente. Este mecanismo ayuda a reducir los efectos negativos con el medio ambiente al gestionar el reciclaje de productos o la existencia de residuos peligrosos.
La refabricación se encarga de reparar productos que han sido devueltos o que ya no están en condiciones de ser vendidos. Para ponerlos de nuevo en circulación, se busca darle una vuelta y acomodarlos para ponerlos de nuevo en el mercado.
Los productos que no se venden deja como resultado una sobrecarga de productos en los depósitos de las empresas. La logística inversa es la encargada de gestionarlos de forma efectiva para que las compañías puedan darles un destino válido.
Como etapa final, la logística inversa se encarga de manejar los productos cuando ya no se pueden usar más. Esto puede incluir productos obsoletos, dañados o que ya no sirven. Es un punto importante para que se puedan gestionar de manera consciente aquello que no se pueda utilizar.
Reducir, reutilizar y reciclar: los tres pilares de la logística inversa
Las tres acciones logran que se haga un uso más responsable de la basura disponible, priorizando el cuidado del ambiente y el mejor desarrollo de las comunidades.
El primer paso es reducir la basura que se genera. Dentro de la logística inversa, esto significa bajar la cantidad de los residuos, usando menos materiales en el embalaje y evitando el desperdicio.
La reutilización se basa en la idea de que no se necesita siempre crear algo nuevo para dejar atrás lo viejo. Este producto viejo se puede modificar y volver a usar. Entonces elementos como cajas y palets pueden tener un segundo uso.
Si a una empresa llegan productos defectuosos, puede suceder que algunas de sus partes se puedan volver a usar en otros productos o procesos. Este mecanismo aleja la dependencia o necesidad de fabricar todo el tiempo cosas nuevas y permite darle vida a lo que ya existe.
El reciclaje es uno de los factores que le dan vida y movimiento a la logística inversa. Cuando un producto ya no puede ser reparado o no se lo puede volver a usar, la opción que queda es reciclar. Esto comprende tomar los materiales que todavía sirven y transformarlos en nuevos productos.
Este proceso evita que se formen enormes toneladas de residuos con cosas que ya no se pueden usar. Por ejemplo, en vez de tirar los componentes de un producto electrónico, se pueden usar los metales o plásticos en otro producto. Esto consigue que haya menos cantidad de basura dando vuelta y aprovechar los recursos disponibles.
Al aplicar estas tres acciones en la logística inversa, las empresas comprometidas con un uso más eficiente de los recursos pueden generar cambios importantes y sacar basura que termina dañando los recursos naturales como el agua, el suelo y el aire.
El uso de insumos naturales en el campo: las alternativas de Agro Sustentable
Los residuos o los restos de vegetales de una producción agrícola también se pueden usar.
De este modo, la firma acompaña a los productores rurales a que tomen decisiones alineadas con el cuidado ambiental y con el buen manejo de los recursos.
Para facilitar el crecimiento de las plantas, la compañía ofrece insumos que no contienen químicos.
Con el compromiso de las empresas, de los Estados y de las personas, se puede observar menos basura en los ríos, mareas y espacios públicos.